importancia de las tiras comic
La historieta o cómic estadounidense constituye una de las tres grandes tradiciones historietistas a nivel global, junto con la franco-belga y la japonesa. Siendo la primera en generar una verdadera industria y en adoptar de forma consistente el globo de diálogo, lideró la producción mundial durante toda la primera mitad del siglo XX, gracias a series como Flash Gordon, Krazy Kat, Li'l Abner, Little Nemo in Slumberland, El Príncipe Valiente, Popeye, Terry y los piratas o The Spirit.
Dominada desde entonces por el género de los superhéroes, cuyos personajes más populares son Batman, Spiderman y Superman, ha aportado obras tan diversas como American Splendor, Calvin y Hobbes, Conan el Bárbaro, Den, Jimmy Corrigan, Maus, Odio, Peanuts.
Entre sus autores más reconocidos, pueden citarse a Neal Adams, Carl Barks, Richard Corben, Robert Crumb, Will Eisner, Burne Hogarth, Jack Kirby, Harvey Kurtzman o Frank Miller.
Orígenes (1871-95)
El modelo de la revista británica Punch (1841) fue imitado en todo el mundo, dando lugar en Estados Unidos, a Puck (1871), Judge (1882) y Life (1883), donde hicieron su carrera autores como Arthur Burdett Frost y Frank M. Howarth1 y comenzaron, entre otros, Richard Felton Outcault y George Herriman.
En la época dorada de la prensa estadounidense, los dos principales editores del país, William Randolph Hearst y su rival Joseph Pulitzer, decidieron usar la historieta como una manera de vender sus periódicos a una población emigrante que no entendía muy bien el inglés pero sí podía leer las historietas. Surgen pronto series con personajes fijos, como The Little Bears, de James Swinnerton en 1892. Al año siguiente, se incorpora el color en el suplemento dominical del New York World de Pulitzer.